domingo, 30 de enero de 2022

Curso de iniciación al Lettering

 Aunque me dedique a la caligrafía y al lettering solamente por hobby, me gustaría mejorar para poder ofrecer mejores obras en mis futuras exposiciones. Hoy terminé un minicurso a través de la plataforma Hotmart, impartido por la artista Mariandrecj. 

El curso estaba dividido en varias lecciones: primero aprendí a soltar la mano con trazos básicos, luego aprendí a dibujar (o más bien perfeccioné) las letras mayúsculas y minúsculas, y por último la artista nos enseñó a realizar sombras en las letras.

Al final del curso obtuve un certificado que me sirve para demostrar que he asistido al curso. Mi opinión personal sobre el curso es que está bastante bien planteado porque asienta los conceptos básicos. Además la profesora propone materiales alternativos y al alcance de todo el mundo para poder seguir las lecciones.

Certificado del curso

Prácticas 1

Prácticas 2

Prácticas 3

sábado, 17 de abril de 2021

Retorno a los concursos literarios

 Hace cuatro años realicé mi última aportación literaria en la plaquette Sendas hacia la igualdad (cuyo enlace puedes encontrar aquí). Desde entonces, me dediqué más a mi faceta artística y dejé apartada la escritura, o más bien la subordiné a mis obras de caligrafía y lettering

Entonces, en octubre de aquel funesto año 2020 vi las bases del Premio Complutense de Literatura, organizado por la Universidad Complutense de Madrid de la cual soy alumna de doctorado y por ello decidí presentarme.

Al no contar con mucho tiempo para preparar algo nuevo, decidí presentarme con las poesías que escribí durante mis años de instituto y de carrera. No las había leído desde que terminé el grado y al leerlas de nuevo me resultaron familiares y extrañas a la vez, como si las hubiese escrito otra persona. De todos modos, decidí respetar mi pasado literario, hacer unas mínimas correcciones de puntuación y realizar una selección de poesías, la mayoría de ellas de amor o de tema sensorial. 

Me hubiese encantado añadir una bonita cubierta a mi poemario, pero las bases incluían una plantilla estándar en la que tenías que introducir el título y el autor. Pero en el mágico mundo de Canva puedes crear miles de documentos bonitos con solo echarle un poco de imaginación. ¿Por qué el título y esa cubierta? El término plumilla, aparte del objeto de escritura previo a la estilográfica y al bolígrafo, designaba también al periodista novato y de poca pericia. Yo, sin ser periodista, me consideraba en aquel entonces una novata en poesía y mi forma de escribir muy cándida y bastante tímida, por ello la segunda acepción de plumilla queda un poco modificada. Por otra parte, Hebe era la diosa griega de la juventud y, entre otras funciones, se dedicaba a servir el néctar a los dioses vertiéndolo de una jarra. Como tenía entre 12 y 24 años cuando escribí aquellas poesías, por ello hago referencia a esta diosa, aunque no tuviera nada que ver con la escritura.


En cuanto a la construcción de la cubierta, he utilizado un fondo realizado con tintas de colores, Para el título y mi pseudónimo artístico he usado fuentes con un toque caligráfico, mientras que para el subtítulo he puesto una clásica fuente con serifas, tipo Times New Roman. Los elementos gráficos consisten, de derecha a izquierda, en una jarra, atributo de Hebe, de la que se vierten gotas de tinta de colores similares a los del fondo, y una pluma de ave para escribir. Se podría interpretar como que la juventud inspira para escribir poesía.

Me gustó participar en otro concurso literario después de tanto tiempo aunque no tuviera tiempo de crear algo específicamente para él. Espero no tardar otros cuatro años en presentarme al próximo.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Luces, cámara ... ¡covid!

 Debido a complicaciones de última hora en el momento de organizar la exposición Expomentos, no me dio tiempo de realizar vídeos de la serie Realidades superpuestas en su momento. Ahora, que he podido sacar un momento en mi ajetreada vida, he realizado un vídeo para cada uno de los paneles, ya que de esta manera se podrán apreciar mejor. A continuación, muestro los clips de cada una de las piezas que compone la serie:

domingo, 20 de diciembre de 2020

Caprichos sin cabeza

 Haciendo la reinterpretación de La sonrisa, se me ocurrió realizar una serie entera cuya temática fuera Alicia en el país de las maravillas y los sueños. En el propio cuento (y en su segunda parte, Alicia a través del espejo) comentan que las aventuras de Alicia han podido ser un sueño del personaje, en el que el País de las Maravillas representa su subconsciente (de hecho, al final del libro la hermana mayor de Alicia piensa que cada persona tiene su propio País de las Maravillas), aunque, como en toda la novela, esto también es ambiguo ya que la línea entre la realidad de la Inglaterra victoriana y la del País de las Maravillas es muy difusa.

Este segundo cuadro de la serie, titulada Caprichos sin cabeza, está dedicado al personaje de La Reina de Corazones. Ella es caprichosa, está constantemente furiosa y es intimidante: sus súbditos están aterrorizados con ella, cosa que se muestra en el conejo y en la duquesa que temen llegar tarde al partido de croquet y también los soldados, que temen que la Reina los mande ejecutar si descubre que han plantado un rosal blanco en lugar de uno rojo, la Reina detesta la impuntualidad y que le lleven la contraria (la duquesa acaba en la cárcel por abofetear a la Reina, y manda decapitar a todo el mundo durante el partido de croquet), y ella es la que realmente manda en el País de las Maravillas, ya que el Rey pide a su esposa que mande decapitar al gato de Chesire y se apoya siempre en la Reina cuando ejerce de juez en el juicio de las tartas.

La Reina de Corazones no deja de ser un personaje absurdo que resuelve todos los problemas, grandes y pequeños, con la orden de decapitar a todo el mundo. Sus momentos más absurdos en el libro son: cuando el Gato de Chesire está con la cabeza flotando en el aire y el rey y el verdugo toman posiciones contrarias con respecto a su decapitación y la reina amenaza con decapitar a todo el mundo si no llegan a un acuerdo; el otro momento absurdo es cuando en el irreverente juicio de las tartas, la Reina reclama que primero hay que emitir la sentencia y luego el veredicto (cuando en un juicio coherente es justo al revés).

El personaje no deja de representar las pasiones humanas, que muchas veces reprimimos para mostrarnos como personas emocionalmente equilibradas ante los demás. También simboliza todos aquellos caprichos y anhelos que sacrificamos en nombre de lo que tenemos que hacer. En resumen, la razón trata de imponerse a las emociones, de modo que durante el sueño, las pasiones tratan de derrotar a la razón (simbolizada por la cabeza).


Como en la segunda versión de La sonrisa, para Caprichos sin cabeza escogí un papel de acuarela de Fabriano de grano grueso que he dejado mayormente en blanco como el fondo de las cartas de póker. En él el estilo de poesía es directo, sin palabras vacías. La palabra "Sueños", al igual que en La sonrisa, está coloreada con una mezcla de tinta china y tinta plateada de Sennelier, lo cual simboliza la noche. Las palabra "sin cabeza" están realizadas con un Tombow ABT de color negro. Las letras de la palabra caprichos tienen una composición con forma de corazón y están pintadas alternando los colores rojo y dorado, realizados con rotulador Tombow ABT color carmesí y la acuarela Kuretake tono oro claro, las letras doradas están delimitadas en dorado y viceversa. Las gotas de pigmento que delimitan el corazón y salpicadas en las palabras "sin cabeza" están realizadas en tinta Sennelier de dibujo en tono escarlata. Hay un claro contraste entre la extravagancia del corazón y la sobriedad de las dos palabras inferiores, que simboliza respectivamente las pasiones y la razón. Las gotas salpicadas pueden simbolizar tanto gotas de pintura del rosal blanco que los jardineros pintan, como gotas de sangre. De hecho, en la adaptación de Disney de 1951 (en la cual me he basado para los colores), la Reina arranca el rosal en un ataque de furia, lo cual podría ser una velada amenaza de decapitación.

El marco consiste en un bastidor de madera sobre la que he encolado una tablilla y una capa de fieltro blanco. Encima de este último fijé la obra y rematé los alrededores de la misma y los cantos del bastidor con tiras de fieltro negro y rojo. Finalmente, barnicé el marco por detrás.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Lettering de Navidad

 Navidad es época de adornar. En mi presente lugar de trabajo, las decoraciones navideñas siempre han escaseado, así que decidí arreglar esto con un lettering:

Para ello, en primer lugar escogí un abeto sencillo que admitiera lettering, luego elegí un modelo de alfabeto en Pinterest y lo adapté a mis necesidades: con un rotulador Tombow ABT de color verde realicé el perfil de las letras, dejando los trazos gruesos vacíos, que luego rellené con un puntillismo realizado con rotuladores rojo y amarillo de la gama de Tombow Twin Tone. El perfil del abeto también lo dibujé con el Tombow ABT verde.

Las ramas y el tronco del árbol los pinté con una tinta verde esmeralda de Windsor & Newton, añadí un espumillón (que más bien parece una bufanda de Gryffindor) realizada con rotulador Tombow ABT rojo y rotulador Posca dorado, y en lo alto una estrella de cinco puntas realizada en goma EVA con purpurina.

Para el marco elegí una base de cartón pluma: encolé varias planchas entre sí para que alcanzaran un grosos de unos 2 centímetros, luego realicé un paspartú con dos capas de fieltro blanco, y para los bordes del rectángulo tiras de fieltro verde y roja. Finalmente, para los cantos de las planchas de cartón pluma encolé varias tiras de goma EVA dorada (aunque no se pueda apreciar en la fotos), que también usé para los bordes interiores del paspartú.

El regalo fue apreciado, de hecho lo colgaron en la pared durante todas las navidades. Espero que la navidad que viene también lo cuelguen, aunque yo ya no trabaje allí.



viernes, 11 de diciembre de 2020

Caligrafía y despedidas

 En mi lugar actual de trabajo (ya por poco tiempo) siempre ha sido tradición despedirse de los compañeros con algún tipo de picoteo o con bombones. Este año, debido a la pandemia, no he podido despedirme de ellos de esta manera, así que he decidido hacerlo de un modo un poco más personal: con postales en las que he escrito sus nombres con caligrafía.

Para ello me he servido de un tipo de papel de técnica mixta de Clairefontaine: son de tamaño postal y de diferentes colores, negro, blanco, gris y crudo. En cuanto a la técnica he realizado una caligrafía inglesa, todos ellos tienen en común que las iniciales de los nombres son de tamaño superior al resto y en que decidí experimentar un poco con la firma: dibujé una cartela redonda con bordes curvos en las que escribí mis iniciales.

Sin embargo, en función del color, he tenido que adaptar los colores al soporte: en el caso del negro, los colores que aceptaban las tarjetas eran limitados, así que me decanté por tonos metalizados: las iniciales las realicé con rotuladores de Posca mientras que para el resto de las letras me decanté por la tinta dorada de Herbin y la plateada y la de color bronce de Izink.


Para el papel de color crudo, sin embargo, me decanté por tinta dorada y por tinta china de Sennelier, mientras que para el resto de las letras elegí tintas caligráficas de Windsor & Newton de colores ámbar y granate y una tinta turquesa de  la marca italiana Delta.


Para los papeles grises, en las iniciales elegí colores metálicos o negro, para las letras me decanté por el blanco, por el plateado, o por la gama de colores que Lamy ha sacado con nombres de minerales: concretamente el verde peridotita y el rosa rodonita.


En cuanto a las tarjetas blancas, estas presentaban una trama lisa o rugosa. Para la mayoría de ellas realicé las iniciales en negro, excepto una que la realicé en plateado. Respecto a los colores, elegí un color amarillo y un sepia de Windsor & Newton para dos de las tarjetas y el resto son de colores de Lamy: púrpura berilio, rojo rubí, azul azurita y marrón topacio.

 


jueves, 17 de septiembre de 2020

Realidades superpuestas

Entre tantos remontajes y reinterpretaciones, en Expomentos también exhibí una serie completamente nueva: Realidades superpuestas. Esta trata sobre el Coronavirus y sobre percibimos la realidad antes de la pandemia y durante el confinamiento que vivimos entre marzo y junio de este año 2020.

Esta serie consta de seis obras, para las cuales escogí papel de acuarelas Arches de diferentes texturas y papel vegetal Canson. Cada una de las obras consta de tres capas: un papel de acuarela y dos capas de papel vegetal. En cuanto a la técnica, he combinado varias: 

  1. Para la capa inferior he utilizado lápices acuareables, acuarelas convencionales, gouache, tintas o rotuladores acuareables.
  2. Para la capa intermedia utilicé tinta china aplicada con cálamo y después apliqué tinta de dibujo tanto amarilla como azul.
  3. Para la capa superior utilicé rotuladores acuareables, bien negro o bien dorado.

En cuanto a la simbología de cada una de las capas, la inferior simboliza la realidad que vivíamos antes de la pandemia (ciertamente no era bucólica como hacen ver los cuadros, pero era mucho mejor que la actual), la intermedia simboliza la amenaza que se cernía sobre el mundo, es decir, esa época de transición en la que el virus se iba extendiendo poco a poco y silenciosamente, pero todo el mundo bromeaba e ignoraba deliberadamente la realidad que estaba por venir, especialmente los gobiernos. 

Finalmente, la capa superior simboliza la realidad actual: restrictiva, caótica, surrealista y llena de tristeza, de muerte y de penuria. Una realidad en la que tuvimos que estar encerrados en casa durante tres largos meses, una realidad en la que los sistemas sanitarios están colapsados, una realidad en la que llevamos una mascarilla que nos protege del covid, pero que nos dificulta hablar y respirar, una realidad en la que los infectados y los muertos se cuentan por millones, una realidad en la que muchos no tienen lo básico para comer, una realidad en la que los proyectos y las ilusiones quedan en suspenso, una realidad en la que el tiempo pasa y queda absolutamente vacío.

Cada uno de los paneles tiene su propio título. Los concebí en el orden en el que los exhibí en Expomentos, pero en realidad el orden de las piezas no tiene tanta importancia como las piezas en sí mismas (incluso podrían exponerse cada una de ellas individualmente y no perderían su contexto). A continuación paso a hablar de cada uno de los paneles:

La primera pieza se titula Torre de Marfil: el fondo consiste en una torre de color marfil realizada en gouache de Talens rodeada de un fondo psicodélico realizado en acuarela de Sakura, que simboliza la felicidad sin fisuras de una persona que tiene cubiertas todas sus necesidades. La capa superior es un lettering de la palabra Torre en letras mayúsculas, realizada en rotulador acuareble negro de Tombow: la T es la propia torre, la O es la ventana, las dos R forman parte de las grietas y la E es la puerta. Esta capa representa la felicidad que está a punto de derrumbarse por culpa de la pandemia.

Torre de Marfil
técnica mixta
40 x 30 cm
2020

La segunda pieza, titulada Vida en demolición, cuyo fondo consiste en una V mayúscula realizada en tinta de dibujo de color ladrillo de Windsor & Newton rodeada de un fondo psicodélico realizado en acuarelas de Kuretake, de colores más vivos que las de Sakura. Este representa el esfuerzo que una persona tiene que hacer para construir su vida. La capa superior es un lettering formado por ladrillos dispuestos en forma de V, de los cuales faltan algunos en los vértices superiores, y i, la d y la a de vida, todas en minúsculas y realizado en rotulador acuareable Tombow. Esta capa simboliza la fragilidad de todo lo que construye el ser humano, y como en pocos instantes puede perder lo que le ha costado tanto tiempo construir.

Vida en demolición
técnica mixta
40 x 30 cm
2020

La tercera pieza de Realidades superpuestas, titulada Mordaza, cuyo fondo consiste en un emoji que sonríe pintado en gouache de Talens con un fondo psicodélico realizado con rotuladores acuareables de Tombow. Además de la felicidad, el dibujo muestra el rostro completo del smiley, que simboliza la identidad de una persona, es decir, que antes de la llegada de la pandemia, podíamos salir a la calle sin necesidad de llevar una mascarilla. La capa superior, realizada en rotulados acuareable negro de Tombow, consiste en un lettering de la palabra mordaza cuyas letras están forman la composición de una mascarilla. Esta capa pone de manifiesto la nueva realidad que ha traído el virus, cuya muestra más destacada es el uso de la mascarilla que además de ocultar gran parte del rostro, es incómoda y cuesta hablar y respirar con ella.

Mordaza
técnica mixta
40 x 30 cm
2020

La cuarta pieza, Libertad, cuya capa inferior consiste en un lettering de la palabra libertad, escrita en rotulador acuareable de Tombow, inscrita en un óvalo y rodeada de un halo y de un fondo psicodélico realizado en lápices acuareables. Su simbolismo radica en que la libertad es uno de los tesoros más preciados de la humanidad. La capa superior contiene una jaula, dibujada con un rotulador de punta de pincel de Posca, cuyo simbolismo hace referencia al largo confinamiento vivido: estábamos encerrados con todas las comodidades, sí, pero nuestras casas no dejaban de ser jaulas de oro.

Libertad
técnica mixta
40 x 30 cm
2020

La cuarta pieza, Tiempo surrealista, cuya capa inferior está realizada íntegramente en tintas de dibujo de Windsor & Newton, consiste en un reloj con la esfera rosa parado a las tres en punto rodeado por un fondo psicodélico. Esta capa es una advertencia sobre el abrumador y veloz paso del tiempo y que hay que aprovecharlo al máximo. La capa superior, realizada en rotulador acuareable negro de Tombow, las dos líneas exteriores deforman la esfera del reloj, como si se derritiera por la parte inferior. Cada una de las palabras del lettering han sido dibujadas con tipos de letra completamente diferentes y de formas absurdas. El conjunto del dibujo simboliza la percepción del tiempo diferente que ha desencadenado la pandemia: el confinamiento se convierte en una pesadilla hecha realidad y el hecho de no poder trabajar, estudiar y/o hacer la mayoría de las actividades que podíamos hacer en nuestro tiempo libre (viajar, quedar con los amigos físicamente, ir al museo, etc., etc.) distorsiona aún más nuestra visión del tiempo. La obra es un homenaje a La persistencia de la memoria del pintor español surrealista Salvador Dalí.

Tiempo surrealista
técnica mixta
40 x 30 cm
2020

La última pieza de Realidades superpuestas, Egoísmo, cuya capa inferior consiste en un arco iris realizado en gouache de Talens y un fondo psicodélico elaborado con tintas de dibujo Sennelier: para obtener los tonos pastel he mezclado los colores base de las tintas con tinta blanca, a las que he añadido también gotas de tinta dorada o plateada para dar ese brillo a las pinceladas. El arco iris hace referencia a todos aquellos dibujos con el mismo motivo que se veían en todas partes en los tiempos del confinamiento, normalmente acompañados de los mensajes "Todo va a salir bien" o "Nadie se queda atrás", en el que se esperaba una salida tanto de la pandemia como de la crisis económica. También se asocia a los aplausos que la gente daba en los balcones dando gracias a los sanitarios por el esfuerzo que estaban (y están) haciendo. Sin embargo, la capa superior, realizada en rotulador acuareable negro de Tombow, muestra un lettering con la palabra egoísmo en mayúsculas y adaptada a la forma del arco iris: básicamente es un grito, a los gobierno central y autonómicos por su actuación tardía y pésima gestión de la pandemia (no equipando correctamente a los sanitarios, no dando ayudas a bares y pequeños comercios, no pagando los ERTES ni los ingresos mínimos vitales, etc.) para tratar de salvar la economía, y a la gente, que muchos aplaudían para tener sus conciencias tranquilas, pero que luego salían a la calle sin mascarilla, sin mantener distancias, adoptaban perros con la excusa de darles un paseo para estar menos horas en casa, iban al supermercado a pasear y a hablar con el vecino, haciendo fiestas privadas y botellones, etc., etc.

Egoísmo
técnica mixta
40 x 30 cm
2020

Para los marcos de las obras decidí montar tablillas sobre bastidores de lienzo: a las primeras les apliqué pintura tipo Titanlux por el anverso y barniz por el reverso, mientras que el reverso de las tablillas y los bastidores los barnicé. Rematé los cantos de los marcos con tiras de goma EVA marrón.

La pandemia del covid 19 ha puesto el mundo patas arriba. Es cierto que todas las medidas y restricciones son por nuestro bien (de eso no cabe ninguna duda) pero no deja de ser una lástima que la humanidad haya perdido la libertad, el trabajo y (lo que es peor) la vida porque las autoridades competentes no frenaran a tiempo la expansión del virus, y luego porque algunos ciudadanos no cumplen las normas, especialmente los negacionistas, (estos últimos no se dan cuenta pueden perjudicar a todo el mundo y por lo tanto son en parte responsables de que haya más muertes y de que la situación se pudiera prolongar más de lo tolerable). 2020 ha sido un año nefasto y atípico debido al coronavirus, espero que en este año 2021 las vacunas lleguen lo más rápido posible, se vayan levantando las restricciones y que podamos recuperar nuestras vidas cuanto antes.